Sumergiéndonos en la esencia de este festival vizcaíno, nos encontramos con una fusión excepcional de música, naturaleza, surf y cultura, cuya variada programación promete emociones para todos los públicos.
La atracción principal de este evento reside en su rica y variada oferta musical, una mezcla cautivadora que abarca géneros como reggae, rock, indie y música electrónica. Desde los oídos más refinados hasta los amantes de la música más ecléctica, esta propuesta musical promete satisfacción y deleite.
No obstante, la música es solo una parte del encanto. A lo largo del festival, el surf y los deportes de deslizamiento tienen un papel destacado en la playa de Arriatera-Atxabiribil, albergando el Circuito Vasco de Surf, el Campeonato de Euskal Herria de Surf y el Campeonato de Surf de veteranos/as del País vasco. Además, se celebran múltiples campeonatos de surf en varias modalidades, un campeonato de skate y un taller de socorrismo para los más jóvenes, junto con un curso de surf adaptado.
La programación diversa se completa con una gama de actividades multi-temáticas, desde el concurso de fotografía hasta talleres de calistenia, parkour y slackline. El cielo se adorna con cometas estáticas y acrobáticas, mientras que un recital de canciones del mar añade melodía al entorno. La espiritualidad encuentra su lugar en talleres de tai chi, prácticas orientales y yoga, y los más jóvenes tienen su propio espacio con talleres dedicados.
El sabor local se aprecia en la degustación de bonito y sidra, mientras que el teatro callejero agrega un toque de dramatismo a la experiencia.