Los organizadores explican en pocas palabras la esencia de este festival «Música, solidaridad y experiencias positivas que motivan a la acción para provocar cambios significativos en el mundo.»
Posiblemente sea el primer festival que regala entradas a quienes realicen acciones solidarias (alrededor del cambio climático, los derechos humanos o la igualdad de género) a través de la red. Con cada entrada vendida además se plantará un árbol, realmente una iniciativa ejemplar.
Esta filosofía, idiosincrasia o llamada a la acción ha creado vínculos muy estrechos con ONGs y entidades sociales que, además, estarán también muy presentes en el curso del festival.